El Cabildo coloca el puntal de 25 toneladas de acero bajo el viaducto del Guiniguada para reforzar la estructura

La Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda del Cabildo de Gran Canaria, que dirige el vicepresidente Augusto Hidalgo, continúa las maniobras de refuerzo de la estructura del Viaducto del Guiniguada, y hoy ha culminado una nueva fase con el izado desde el fondo del barranco y colocación del puntal de 25 toneladas de acero bajo el puente del lado tierra (dirección sur), el más afectado por la rotura de los tendones de acero con los que se construyó hace 20 años. Augusto Hidalgo supervisó hoy estas tareas que forman parte de las obras de emergencia para reforzar la estructura del Viaducto integrado en la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria (GC-3), con una inversión cercana a los 11 millones de euros y que ejecuta la empresa especializada Freyssinet, una obra que está previsto que se culmine en los primeros meses de 2025.

La maniobra de hoy es la continuación a la operación que se inició en agosto para instalar el refuerzo de acero bajo el puente afectado. El pasado mes se llevó a cabo la primera fase con el descenso del puntal de 25 toneladas hasta el fondo del barranco del Guiniguada, para lo que fue necesario cortar el tráfico en este tramo de la Circunvalación ya que hubo que emplear dos grúas de gran tamaño que se colocaron sobre la calzada de la carretera. En esta segunda fase de izado no ha habido afectación alguna a la circulación sobre el viaducto ya que la maniobra para levantar el puntal desde el fondo del barranco se ha hecho con cuatro gatos hidráulicos instalados en el interior del puente.

“Hoy estamos ante un movimiento que es de los más llamativos, de los más delicados y de los más espectaculares también desde el punto de vista visual que es el levantamiento de ese puntal, que es la pieza novedosa de la operación de reparación del viaducto, porque todo lo que hemos hecho hasta ahora es reponer los tensores dentro de la estructura del puente”, explicó Augusto Hidalgo, “el puente del lado mar está totalmente rehabilitado y no tiene ningún tipo de restricción. El que sigue teniendo restricciones es puente del lado tierra, que es donde se está colocando este extradosado. Sin este refuerzo externo el puente no podría prestar servicio con garantías absolutas de seguridad para el futuro, y por eso hemos tenido que hacer esta operación, que va más allá de simplemente la rehabilitación de los tensores internos”.

Algo más de 20 operarios de Freyssinet, algunos de ellos especialistas en heavy lifting (levantamiento de estructuras de gran tonelaje) llegados desde Suiza, se encargaron de realizar la maniobra de izado que empezó a primera hora de la mañana y se prolongó hasta el mediodía. Gran parte de esos operarios se encontraban en el interior de la estructura del puente controlando los cuatro gatos hidráulicos especiales capaces de levantar 10 toneladas cada uno, que izaron el puntal de acero desde el lecho del barranco con cuatro cables de acero.

Tras ascender 81 metros de altura, el puntal de acero se fijó a la estructura del puente con cuatro barras de conexión de 36 centímetros de diámetro capaces de soportar cada una un peso de 100 toneladas. Esta maniobra la han realizado los operarios desde un complejo dispositivo de andamios a la inversa, es decir, un andamiaje sujeto al puente y que se descuelga bajo este, a cerca de cien metros del lecho del barranco. Esta instalación de andamios alcanza los 16 metros de altura y por él trabajarán a diario una decena de operarios sujetos a cables que garantizan su seguridad en caso de accidente.

A partir de ahora se inicia una nueva fase de trabajos con la instalación de cuatro nuevos tendones (cordones con cerca de 30 cables de acero en su interior cada uno) desde el interior del puente al exterior y que compondrán el refuerzo extradosado una vez sujetos al puntal de acero para garantizar la seguridad del puente dirección norte-sur del viaducto del Guiniguada, una tarea que se prolongará varios meses hasta principios de 2025.

Una vez acabados los trabajos de colocación de esta estructura, la pieza extradosada ejercerá una fuerza ascensional permanente de 574 toneladas sobre el tablero por el que circula el tráfico en dirección al sur de Gran Canaria. Toda esta obra de ingeniería, entre la reposición de los tendones de acero del interior y la fijación del refuerzo extradosado, devolverá a todo el viaducto la fiabilidad y durabilidad de una obra recién construida, por lo que se garantiza que ambos puentes podrán tener una vida útil de cien años más en uso y en perfectas condiciones de seguridad.

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