La Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda del Cabildo de Gran Canaria, que dirige el vicepresidente Augusto Hidalgo, ha culminado este mediodía con éxito la maniobra de traslado del puntal de acero de 25 toneladas que servirá para reforzar la estructura del Viaducto del Guiniguada, hasta el puente del lado mar y de ahí hasta el fondo del barranco, cien metros más abajo. El propio Augusto Hidalgo supervisó hoy estas tareas que forman parte de las obras de emergencia para reforzar la estructura del Viaducto tras descubrirse hace dos años que muchos de los tendones de acero que deben de reforzar su estructura estaban rotos.
Una treintena de operarios junto a dos grúas pluma especiales, de 90 toneladas cada una y capaces de levantar pesos de hasta 400 toneladas, se movilizaron desde la noche del viernes para realizar esta maniobra de gran complejidad y alta precisión que requirió cortar toda la circulación por este tramo de la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria (GC-3) desde la noche del viernes. Según los responsables de los cortes, los desvíos establecidos como alternativas a este tramo de la GC-3 funcionaron correctamente y no se registraron retenciones de gran entidad en los accesos desde el sur y el norte a esta vía de alta capacidad.
“Este es el momento más espectacular de una operación más larga que para nosotros es fundamental para garantizar la estabilidad del viaducto, unos trabajos que empezaron hace dos años. Como todos saben, desde que se detectaron que los tensores internos de estos dos puentes estaban caídos, hemos invertido en torno a unos 11 millones de euros para la rehabilitación completa del viaducto”, explicó Augusto Hidalgo, “cuando esta operación esté completamente terminada, que esperamos que sea en la primera mitad del año que viene, los dos puentes del viaducto tendrán una vida de nuevo de 100 años, como si acabaran de ser construidos”.
Por su duración, y porque la maquinaria usada requiere de amplios espacios, esta maniobra ha tenido que realizarse en horario nocturno de fin de semana y horario diurno, por eso el Cabildo ha aprovechado un fin de semana de agosto para llevarlo a cabo y causar la menor afección posible a la circulación de una vía tan importante como la GC-3.
La operación de traslado del puntal de acero, del tamaño de una casa de tres plantas, comenzó la noche de ayer, viernes, con la instalación sobre la calzada del puente de las dos grúas especiales que, a sus 90 toneladas de pesos debieron de sumar otras 40 toneladas de lastre para afianzar la maniobra de alzado y bajada de la pieza de refuerzo. Luego, sobre las 8 de la mañana, se izó el refuerzo metálico desde la campa en la que reposaba hasta la plancha de un camión de transportes especiales.
Con el puntal de 25 toneladas encima, el camión-plancha ha empleado cerca de una hora en atravesar los 450 metros que separan la campa de trabajo de la entrada a los túneles de Pico Viento, donde, aprovechando una explanada para emergencias, el camión con la pieza ha hecho un giro de 180 grados y ha recorrido otros 800 metros hasta situarse a mitad del puente más cercano al mar.
En esta ubicación le esperaba otra grúa especial para levantar piezas de gran tonelaje. Llegado este momento se ha producido uno de los momentos más delicados de toda la operación ya que había que confirmar que la fuerza del viento era leve y favorecía el izado de la pieza metálica y, por otro lado, calcular con precisión milimétrica que el espacio entre los dos puentes era el idóneo para que pasara el puntal.
Una vez ratificados ambas condiciones, se procedió, sobre las 11:00 horas, al izado de la pieza desde la plancha para situarla en el hueco existente entre los dos puentes y, lentamente, deslizarla entre ambas estructuras y bajarla sin problema hasta el fondo del barranco, cien metros más abajo, donde la esperaba un equipo de operarios en la zona de trabajo habilitada bajo el viaducto.
Con el puntal ya asegurado en la zona de trabajo del lecho del barranco, los operarios del Cabildo procedieron a retirar las dos grúas de la calzada del viaducto para volver a abrir cuanto antes este tramo de la Circunvalación al tráfico y devolver la normalidad a todo el sistema de carreteras del área metropolitana, algo que se esperaba culminar a primera hora de la tarde de hoy.
A partir de ahora se inicia una nueva fase de trabajos para montar los andamios y los cables necesarios para izarla hasta su destino final bajo el puente que soporta la calzada norte-sur del viaducto. Esta maniobra, que se prevé realizar en septiembre, no conllevará el corte de ambas calzadas de la GC-3 como sí ocurrirá este sábado. Como explicó Augusto Hidalgo, se prevé que el final completo de las obras de emergencia para dotar de la máxima seguridad a todo el Viaducto del Guiniguada se produzca antes de mediados de 2025.
Una vez acabados los trabajos de colocación de esta estructura, la pieza extradosada ejercerá una fuerza ascensional permanente de 574 toneladas sobre el tablero por el que circula el tráfico en dirección al norte de Gran Canaria. Toda esta obra de ingeniería, entre la reposición de los tendones de acero del interior y la fijación del refuerzo extradosado, devolverá a todo el viaducto la fiabilidad y durabilidad de una obra recién construida, por lo que se garantiza que ambos puentes podrán tener una vida útil de cien años más en uso y en perfectas condiciones de seguridad.