El Cabildo de Gran Canaria ha decidido declarar de interés público y social las obras de ampliación y mejora del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) situado de Arucas, en atención a la petición realizada por el Ayuntamiento aruquense y promovida por la propia Universidad, con objeto de responder al incremento de la demanda de este tipo de servicios por parte de la sociedad isleña, de cumplir la normativa de bienestar animal y de dar cumplimiento a las exigencias de la Unión Europea. El Consejo de Gobierno Insular ha tomado esta determinación este lunes, a propuesta de la Consejería de Política Territorial y Paisaje, que capitanea Inés Miranda.
Y es que, tal y como aparece en el documento aprobado hoy, la Facultad de Veterinaria de la ULPGC está situada en el Campus de Montaña Cardones de Arucas y dispone de espacios destinados a la docencia, la investigación y los servicios generales, además de una granja de animales, el Hospital Clínico Veterinario y un centro de sanidad animal. Y, asimismo, hace hincapié en que tanto la Facultad como el Hospital están sometidos a una evaluación externa de ámbito europeo, que certifica la formación adecuada y estandarizada de las y los veterinarios de Europa, y garantiza la formación homogénea en el ámbito de la UE, bajo estándares de calidad estrictos.
Igualmente, hace constar que se ha producido un incremento de la demanda de servicios veterinarios entre la sociedad de Gran Canaria e incluso de otras islas, que se articula en el municipio de Arucas, dado que en sus instalaciones ya se atiende cada año a más de 26.000 animales, de los que unos 3.500 animales son hospitalizados, con un crecimiento anual superior al 20%.
Por todo ello, la propuesta destaca que atender esa evaluación externa europea y ese crecimiento de la demanda de servicios veterinarios requieren la ejecución de las obras de ampliación y mejora de todas las instalaciones, y, muy particularmente, las destinadas al tratamiento de grandes animales, con el fin de dar cumplimiento a la normativa de bienestar animal.
Del mismo modo, el argumentario incide en la necesidad de su implantación en suelo rústico, ya que, además de que el proyecto no se encuentra expresamente prohibido por el planeamiento insular, el Hospital dispondrá de superficie suficiente para atender a los animales de forma óptima y evitarles el estrés derivado de la falta de espacio, así como para no generar las molestias que una infraestructura de estas características puede ocasionar en un entorno urbano, debido a los olores y ruidos derivados de la actividad hospitalaria.
Por último, destaca que, además de la función académica, la Facultad y el Hospital Clínico Veterinario llevan a cabo una prestación de servicios a las y a los grancanarios, mediante una actividad científica de transferencia, y contribuyen a la ordenación del suelo y al desarrollo rural de la Isla, al impulsar la formación profesional y la asistencia en el ámbito de los servicios veterinarios a la sociedad grancanaria.