La portavoz del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Jimena Delgado, ha preguntado este miércoles por qué siete meses después de la adjudicación del contrato para la segunda fase de la Fábrica de Hielo, consistente en centro de noche y zona de oficinas, aún no se ha formalizado, sin que por tanto hayan dado comienzo las obras que vendrían a dotar completamente este recurso municipal situado en la plaza Manuel Becerra.
La Fábrica de Hielo es un edificio que viene siendo anunciado como centro de estancia nocturna desde 2017, cuando el gobierno socialista de Augusto Hidalgo dio a conocer el proyecto para la construcción de un Centro Polivalente de atención a personas sin hogar en la antigua Fábrica de hielo. “Desde entonces no solo no ha ejecutado esta obra en su totalidad, sino que por el camino hemos visto cómo cerraba el Centro Gánigo”, recuerda.
Gánigo era un centro de baja exigencia que tuvo que cerrar en 2022 tras distintos problemas, el más notorio, una plaga de chinches que terminó por clausurar una instalación situada en pleno corazón de la zona Puerto, en la calle Doctor Miguel Rosas. “El cierre del centro ha tenido un impacto importante porque estaba en una zona frecuentada por las personas en situación de calle”, explica Delgado.
La obra de la Fábrica de Hielo empezó en 2018 y terminó en 2019, período en el que se rehabilitó las plantas baja y primera para centro de día, servicio de alimentación y para zona de trabajo de los equipos de Intervención en calle, así como para el Servicio de Orientación y Valoración. A partir de ahí no se avanzó nada, hasta que en 2023 cuando se puso en marcha esta primera fase.
Ya en 2023 se hizo el proyecto de la segunda fase para el centro de noche y oficinas. En agosto de 2024 se publica la licitación para adjudicar las obras y en noviembre se propuso adjudicación por importe de 1,4 millones y un plazo de ocho meses de ejecución. “Pero, para nuestra sorpresa, el contrato no se ha formalizado siete meses después. La causa que se nos traslada es que se necesita la aprobación del presupuesto 2025, sin embargo, sí se ha adjudicado el Tramo 2 de MetroGuagua y pesa la misma circunstancia”, advierte.
“La realidad es que la obra de la segunda fase comenzará seis años después terminar la primera y hay otra circunstancia que vale la pena analizar. El presupuesto 2024 estableció 1,2 millones, de los que 1,043 millones eran NEXT. En 2025 han establecido tan solo 768.000 euros, de los que 626.000 son NEXT, lo que achacamos a que el gobierno asume que este año solo puedan ejecutar la mitad de la obra”, prosigue.
“De hecho, lo presupuestado es aproximadamente la mitad del presupuesto propuesto por el licitador. Como la ejecución se prevé en ocho meses, la obra acabará realmente en 2026 y tendrá que figurar de nuevo en los presupuestos del próximo año con otra cuantía similar de 700.000 euros. La consecuencia sería que, desde el comienzo de la obra de la primera fase, habrían pasado ocho años para terminar toda la rehabilitación”, enfatiza.
Eso en el caso de que no se produzcan incidencias, algo que viene ocurriendo en la práctica totalidad de los proyectos de edificación y obra civil que impulsa la administración local. “En el mejor de los casos hasta bien entrada la segunda mitad de 2026 no se abrirá este recurso. Es más, se podría demorar hasta principios de 2027 para que se pueda usar y pernoctar, casi una década después de iniciar el proceso”, lamentó.
“No es una obra tan compleja, por lo que no tiene justificación alguna que la administración socialista haya tardado tanto tiempo en ejecutarla. Mientras tanto, la situación social de la capital se ha degradado muchísimo estos años, lo que es público y notorio para todos los vecinos, que se han acostumbrado a ver a personas pidiendo y pernoctando en nuestras calles. Es otro síntoma de que estamos ante un gobierno agotado, que ni siquiera es capaz de atender a los más vulnerables mientras se jacta de ser el ‘gobierno de las personas’”, concluye.