La principal medida de autoprotección en zonas rurales ante los grandes incendios forestales es despejar de vegetación los 15 metros alrededor de las viviendas para salvarlas en caso de incendio, una medida que conoce bien Floro, agricultor de Teror que cada año aplica a rajatabla en su propiedad las medidas preventivas y que ha recibido por ello el reconocimiento Gran Canaria Mosaico del Cabildo como ejemplo por su contribución a la prevención de grandes incendios forestales.
Precisamente, la finca de Floro protagoniza la campaña que el Cabildo de Gran Canaria emprende cada año antes de verano para recordar la importancia de la autoprotección, una imagen que representa “la necesidad de asumir que los grandes incendios forestales son una de las principales amenazas ambientales y de seguridad ciudadana que afectan a la isla”, tal y como señaló el consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento, Raúl García Brink, y por tanto, “es fundamental aplicar el principio de corresponsabilidad para proteger vidas y propiedades y contribuir entre todos a reducir el riesgo de incendios en las zonas rurales”, destacó.
La retirada de todo aquello que se considere residuos, matorral espontáneo y de vegetación seca en los 15 metros alrededor de las viviendas es, por ley, una obligación de las personas propietarias de un terreno o vivienda, tal y como señala el artículo 6 del decreto 146/2001 por el que se regula la prevención y extinción de incendios forestales.
Para ello, además, no es necesario solicitar autorización salvo en el caso de que sea necesario talar un árbol silvestre. Todas las medidas de prevención y restricciones por riesgo de incendios forestales pueden consultarse en la web www.grancanariamosaico.com.
Así, en esta época del año, “quienes han preparado sus viviendas y terrenos en los meses anteriores al verano, ven recompensado su esfuerzo ahora con una seguridad mucho mayor de sus propiedades, lo que se traduce, siendo claros, en mayor capacidad para sobrevivir y salvar sus bienes en caso de un gran incendio forestal”, destacó el consejero.
El galardón Gran Canaria Mosaico, cuya entrega coincide este mes con la conmemoración el pasado 18 de agosto del Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales, es un reconocimiento que hace el Cabildo a quienes con su labor cotidiana contribuyen a la creación de un paisaje resistente a los grandes incendios forestales, como aquellos habitantes de zonas rurales que mantienen actividades agrícolas y ganaderas, pero también la restauración o el pequeño comercio de la isla que trabaja con el producto local.
A lo largo del año, el Cabildo reconoce mensualmente a una persona o entidad que represente a cada una de las piezas clave de ese conjunto paisajístico y medioambiental preparado ante los incendios forestales.
Gran Canaria Mosaico es una estrategia de prevención de grandes incendios forestales impulsada por el Cabildo de Gran Canaria que promueve la recuperación de paisajes mosaico basados en el equilibrio entre los espacios naturales y las actividades rurales tradicionales, así como la adaptación de la sociedad para convivir con el fuego.
Un paisaje mosaico es aquel donde conviven diferentes tipos de bosques y naturaleza con sembrados o pastos y donde cada una de estas piezas pone obstáculos al fuego, que se propaga más lento y hace posible sofocarlo.
Los grandes incendios forestales han dejado de ser algo excepcional en Gran Canaria para convertirse en algo habitual. En los últimos 20 años, nueve grandes incendios forestales han afectado gravemente a nuestra isla, a nuestros bosques y cultivos, a casas y bienes, a la economía, la sociedad y, lamentablemente, hasta a la población. Más de 32.000 hectáreas se han visto calcinadas.