Gran Canaria ha protegido en los últimos diez años la cría de charranes gracias a la ayuda de plataformas flotantes y alberga actualmente la mayor colonia de esta especie en Canarias. “La Isla ha pasado de no tener prácticamente parejas de charrán a contar hoy con unas cincuenta”, según destacó el consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento, Raúl García Brink, durante la suelta de dos pollos en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria.
En el acto también participaron la presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Beatriz Calzada, y el veterinario y director del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) de Tafira, Pascual Calabuig.
García Brink se mostró muy satisfecho por el trabajo que se está haciendo para la recuperación de los charranes “concretamente en la zona del puerto de Las Palmas de Gran Canaria, donde crían a cientos de pollos todos los años, y en la zona de Las Canteras, en el roque Matavinos, donde ha funcionado perfectamente”.
Por su parte, Beatriz Calzada, apuntó que “es un orgullo tener esta población de charranes, ya que son el mayor indicador de limpieza en las aguas, y eso en un puerto comercial e industrial es importantísimo”.
Esta acción tiene como objetivo favorecer el proceso de renaturalización del litoral de la ciudad para así conciliar el espacio urbano con el natural y garantizar la calidad social y ambiental en el futuro. Además, se trata de una especie que casi había desaparecido en el Archipiélago, por lo que también se contribuye a salvaguardarla.