El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Sociedad de Gestión Urbanística (GEURSA), ha adjudicado el contrato para la instalación de 74 ascensores en 22 de los edificios del Plan Entornos Residenciales de Rehabilitación Programada (ERRP) del barrio de La Paterna, donde se está actuando para mejorar la accesibilidad y la eficiencia energética de 819 hogares.
El contrato ha sido adjudicado a GRATEC, S.A. por 4.758.924,12 euros que serán financiados con fondos NextGenerationEU de la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, que son transferidos por el Gobierno de Canarias, y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
Como explica el concejal de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, Mauricio Roque, el Plan Entornos Residenciales de Rehabilitación Programada es un proyecto integral que mejora no solo la accesibilidad de las personas residentes en La Paterna, sino que también se avanza en la eficiencia energética gracias a que el mismo incluye la instalación de placas fotovoltaicas.
“Este proyecto es un ejemplo del compromiso del Ayuntamiento con la mejora de la calidad de vida de las personas residentes de La Paterna ya que con la instalación de estos 74 ascensores se facilitará el acceso a sus viviendas y avanzamos hacia una ciudad más inclusiva y equitativa para todos”, resalta Roque.
El contrato incluye la instalación de dos tipos de ascensores para edificios con dos o cuatro viviendas por planta, que actualmente no cuentan con elevadores ubicados en las calles Ruperto Chapí, Manuel de Falla y Francisco Chueca.
En los edificios de dos viviendas por planta, la estructura se colocará en el exterior, en el lado opuesto al portal de entrada, cerca de la vía pública, manteniendo el acceso a las plantas bajas a través de las áreas comunes.
Para los edificios con cuatro viviendas por planta, se colocarán dos ascensores: uno para las viviendas que dan a la fachada delantera y otro para las orientadas hacia la fachada trasera, debido a la imposibilidad de acceder a estas desde la parte frontal. Los ascensores darán acceso directo a las viviendas a través de los balcones, lo que requerirá la adaptación de las carpinterías para instalar las nuevas puertas de entrada.
En ambas configuraciones, los ascensores estarán desplazados 1,60 metros de las fachadas para cumplir con las normas de accesibilidad, lo que implicará la construcción de pasarelas de acceso en cada planta. La última parada de los ascensores será en la cubierta del edificio, facilitando el acceso al mantenimiento de las instalaciones y a las áreas de tendederos.