El Cabildo de Gran Canaria consolidará y fortalecerá sus políticas destinadas a la solidaridad internacional y la cooperación para el desarrollo, mediante la firma de un protocolo de actuaciones con la ONG que garantiza de cara al futuro las partidas destinadas a esos fines, dado que muchos de estos proyectos tienen carácter plurianual. Una declaración de compromiso que recibió hoy el visto bueno del Consejo Insular de Solidaridad, en una reunión que estuvo presidida por Antonio Morales, primer mandatario de la Corporación grancanaria.
Así, el presidente Morales manifestó ante el Consejo que, «si hay un área que refleja a la perfección los valores que inspiran la acción de gobierno del Cabildo de Gran Canaria, es, sin duda, la de Solidaridad Internacional». Una área que, como expuso, «cuando, en 2015, accedimos al Gobierno del Cabildo, había desaparecido en la práctica y apenas contaba con dotación presupuestaria. Fue en aquel momento cuando asumimos el compromiso de destinar el 0,7% del presupuesto a estas políticas y es un reto que hemos cumplido», sentenció.
A este respecto, hizo constar que esta gestión se ha llevado a cabo contando con las ONG de cooperación internacional al desarrollo. De hecho, declaró que la Corporación insular apoya actualmente el trabajo solidario de más de 80 de estas organizaciones. «La solidaridad internacional y la cooperación al desarrollo son fundamentales para afrontar retos como la lucha contra la pobreza y la desigualdad, la lucha contra el cambio climático o promover una cultura de paz», sostuvo. «Y hoy, más que nunca, es urgente la acción solidaria en la sociedad y en las instituciones para combatir estas lacras y, en este contexto, el protagonismo de las ONG es fundamental».
Se refirió, asimismo, a la labor que ha realizado la Corporación insular con el desarrollo de una amplia agenda de actos de sensibilización, que trasladan a la población las diversas situaciones de injusticia y que han recibido una respuesta muy amplia y significativa. «El papel de la sociedad civil organizada es esencial para implicar de forma organizada a la población y, sobre todo, a las personas más jóvenes en estas tareas de compromiso social, así como para ahondar en la educación en principios y en valores, y en la formación técnica, para ser más eficientes en este cometido», concluyó el presidente Morales.
Más de 25 millones para cooperación internacional durante el mandato
El consejero de Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez, por su parte, hizo balance de los logros alcanzados en esta área durante los cuatro años del mandato que ahora termina, en los que, como cifró, el Cabildo de Gran Canaria ha destinado más de 25 millones a la cooperación internacional.
«Lo más positivo de la gestión de estos cuatro años de mandato ha sido el mantenimiento de nuestro compromiso, con esos más de 25 millones de inversión, con los que se han financiado alrededor de 400 proyectos en cerca de 30 países empobrecidos», aseveró Ramírez. «Es evidente que queda mucho por hacer, porque hay que tener en cuenta que se trata de recursos que van destinados a pueblos con unas carencias enormes y esto supone el 80% de la población mundial, más de 7.000 millones de personas que carecen de lo elemental para poder vivir», reflexionó.
Y, para seguir avanzando en esa senda, el Consejo Insular de Solidaridad también analizó en su reunión de hoy un informe de la tramitación de las 130 iniciativas, por un importe de 6,5 millones de euros que destina el Cabildo de Gran Canaria en este 2023 a apoyar a más de 30 países empobrecidos, para lo que se trabajará con cerca de 70 ONG.
En este sentido, Carmelo Ramírez detalló que los proyectos de este año se dedican en su totalidad a cubrir las necesidades básicas de las poblaciones de esos 30 países. «Van destinados a la alimentación, como el millón de euros que se destina, con el Programa Mundial de Alimentos, a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduff», especificó. «Otros son para educación, al mantenimiento de servicios básicos, como por ejemplo al pueblo palestino, y también vamos a asignar una partida, a través de la UNRWA, a los campamentos palestinos que están situados en Siria y que han sido víctimas del reciente terremoto, además de otras iniciativas a desarrollar en Mauritania, Senegal y otros países».