El Cabildo de Gran Canaria ha iniciado la ejecución del proyecto de adecuación, embellecimiento, mejora paisajística y puesta en valor del yacimiento y entorno de Risco Caído, actuación que cuenta con un presupuesto de 1,4 millones de euros dentro del Plan de Gestión Integral del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, cuya finalidad es garantizar la protección, el estudio y la difusión de los valores que sustentan la inscripción de la zona en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Los trabajos en el Bien de Interés Cultural (BIC) de Risco Caído han sido impulsados a través del Instituto Insular para la Gestión Integrada del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, adscrito a la Consejería de Presidencia, dirigida por Teodoro Sosa, y fueron presentados recientemente a la población en un encuentro celebrado en el Centro Cultural de Artenara.
Entre las actuaciones planificadas se encuentran la adecuación de la bolsa de aparcamiento que actualmente existe junto a la Degollada y una zona de descanso próxima al mismo, así como la limpieza y el desbroce de los senderos que concurren en el yacimiento desde la Degollada, desde la presa de Los Pérez y desde Barranco Hondo, además de la recuperación de los antiguos muros que conforman los bancales agrícolas adyacentes al sendero o el embellecimiento de una cantonera existente previa a la llegada al yacimiento.
En el yacimiento de Risco Caído, está previsto sustituir el vallado que actualmente existe, la realización de un tratamiento cromático de las fachadas de las cuevas a fin de homogeneizarlas, todo ello con el soporte de especialistas en conservación, y, finalmente, la sustitución de la carpintería existente en las mismas. Además, se realizará un desbroce y limpieza a lo largo del yacimiento, compuesto por una veintena de cuevas, así como diversas intervenciones arqueológicas.
De hecho, la intervención contempla la retirada de polvo en el interior de las cuevas de Risco Caído, pues su presencia favorece la retención de humedad y otros procesos físico-químicos perjudiciales para su conservación. Esto, además, permitirá evaluar la pérdida de material y documentar y estudiar las superficies de las paredes con detalle.
Igualmente, se consolidarán zonas con riesgo de desprendimiento dentro del yacimiento y se realizará el control de patologías a través del control del soporte, el estudio de las colonias microbiológicas y el mapeo de sales.
Estas medidas se llevan a cabo en el marco de la cooperación establecida años atrás entre el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Artenara para materializar la mejora en este entorno y la preservación de sus valores arqueológicos y etnográficos, cuya necesidad se vio acentuada tras los incendios del año 2019.
El Plan de Gestión Integral del Paisaje Cultural se estructura en cuatro ejes (Patrimonio, Gestión del Conocimiento, Desarrollo Sostenible y, por último, Comunicación y Participación) que se ramifican en diez programas para cumplir con ocho objetivos básicos que se resumen en la salvaguarda de sus atributos y componentes, la investigación, la difusión, la conservación de la identidad de la cumbre, el impulso de un modelo local sostenible, un turismo responsable, la eficacia de la gestión en un Área de Designación Internacional Múltiple y la prevención y detección de riesgos.