El Cabildo de Gran Canaria ha invertido 1.401.218 euros en las labores destinadas a dotar de mayor seguridad el tramo que une los puntos kilométricos 2+400 y 6+000 de la carretera GC-291, la vía que da acceso al Cenobio de Valerón en el término municipal de Santa María de Guía. El presidente del Gobierno de la Isla, Antonio Morales, inauguró este miércoles esas mejoras, junto al vicepresidente insular y consejero de Obras Públicas e Infraestructuras, Augusto Hidalgo, y al alcalde de Santa María de Guía, Pedro Rodríguez.
Durante la visita a la zona, Antonio Morales puso el acento en el papel relevante que desempeña esta carretera en el desarrollo de la comarca norte de Gran Canaria. «Es un valor histórico y patrimonial al que no podíamos renunciar y en el que se ha efectuado las tareas necesarias para adecuarla a las normas de protección y de seguridad actuales», aseveró.
El presidente insular sostuvo, asimismo, que esta vía tiene una gran proyección de futuro, dado que es muy utilizada por las y los turistas que llegan a la Isla, así como por deportistas y por los propios vecinos y vecinas de la zona. «Y, por supuesto, aquí está el Cenobio de Valerón», manifestó, «uno de los yacimientos arqueológicos más importantes con que cuenta Gran Canaria, que con esta obra gana en accesibilidad y en seguridad para todas las personas que lo visitan».
A este respecto, Morales anunció que el Cabildo estudia la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el Consistorio de Santa María de Guía, para municipalizar una pequeña parte del tramo de carretera, con el fin de garantizar unos niveles de seguridad aún más elevados para quienes se acercan al Cenobio. «En estos momentos, el Ayuntamiento, con una subvención del Área insular de Patrimonio, realiza la rehabilitación y puesta al día del yacimiento y, a partir de ahora, incorporaremos este nuevo asunto a la negociación entre el Cabildo y el Ayuntamiento», concluyó.
Augusto Hidalgo, por su parte, hizo hincapié en que esta vía fue históricamente la que conectó el norte de la Isla con la capital, hasta que se construyeron los puentes de Silva, y cómo, aunque fue perdiendo uso, sigue siendo una de las más señeras de Gran Canaria. «Hemos hecho una inversión en una de las carreteras históricas de la Isla, que tiene como elemento especial estar al lado del Cenobio de Valerón, y que ha quedado fantástica en cuanto a seguridad y desde el punto de vista estético», valoró.
Así, el vicepresidente explicó que la vía conservaba gran parte de sus antiguas estructuras, como los malecones, los pretiles y el pequeño murete de separación, que ya tenía 50 años. «Lo que se ha hecho, además de las tareas de asfaltado, ha sido una rehabilitación general, para lo que se han tirado todos los malecones y los pretiles, se ha instalado una canalización para colocar luminarias en un tramo de la carretera, que ha rematado el Ayuntamiento con la iluminación, y se ha garantizado el aumento de la seguridad, con hormigón gunitado mimetizado con el terreno y con la mejora del firme y las medidas de contención y seguridad para motoristas que establece la norma», expuso.
Hidalgo añadió que también se ha actuado en los dos puentes históricos enclavados en la zona, que están protegidos y que han sido totalmente restaurados, manteniendo los antiguos pretiles de piedra y hormigón.
A su vez, Pedro Rodríguez subrayó que, con esta iniciativa, «hemos dado un salto en la calidad y en la seguridad de la red viaria de Gran Canaria y en el bienestar de quienes viven en las medianías de Santa María de Guía». Además, recordó que, en su día, hubo que suspender el proyecto de asfaltado que desarrollaba el Cabildo desde el Cenobio de Valerón hasta El Hormiguero, por la aparición de una inseguridad en los malecones y fue necesario que la Consejería de Obras Públicas diseñara este nuevo proyecto ya culminado.
«Como alcalde Santa María de Guía solo puedo agradecer a la Consejería el sobreesfuerzo económico y técnico que ha realizado para terminar esta vía, que es muy importante para el norte de Gran Canaria y para este municipio, puesto que aquí está el Cenobio de Valerón y porque, una vez que se construyó la GC-2 a través de los puentes de Silva, esta carretera es utilizada por muchos vecinos y vecinas de las medianías que se dirigen al casco, y ahora ya tienen garantizada su seguridad», culminó.
Los trabajos, en detalle
Más en detalle, los trabajos desarrollados durante diez meses han consistido en la estabilización de las laderas y la instalación de mallas de protección, a fin de evitar posibles desprendimientos, y en el gunitado tintado en varias zonas de la vía. Además, se han demolido malecones y pretiles del borde de la carretera, que han sido sustituidos por sistemas de contención de vehículos contemplados en la normativa.
Igualmente, se ha procedido a la rehabilitación superficial del firme, previo saneo de la capa de rodadura existente; se han repintado las marcas viales y se ha renovado el balizamiento; se ha efectuado el recalce y la colocación de barrera de bionda simple, en unos 2,5 kilómetros de distintos tramos de la vía; se han colocado 75 metros lineales de muro de piedra vista y se ha renovado el asfaltado de unos tres kilómetros de carretera.