El proyecto se ha llevado a cabo entre el espacio arqueológico y el museístico, porque el fin no solo era el de conocer el pasado indígena de la comarca tirajanera, sino también lograr un vínculo emocional a través de la experiencia, con el museo y con la protección del patrimonio arqueológico. El desarrollo ha consistido, en concreto, en siete intensas sesiones de trabajo, en las que los niños y niñas han podido experimentar, de primera mano, las principales labores realizadas por la arqueología: excavación, trabajo de laboratorio e incluso ciertas nociones de arqueología bioantropológica, destacan los responsables de la propuesta.
Enseñando arqueología en familia
La iniciativa concluye en una jornada en la que el alumnado se transformará en el profesorado de sus propias familias, a través de un recorrido por el yacimiento arqueológico de La Fortaleza. En el transcurso de la actividad, los participantes aplicarán y explicarán lo aprendido en las diferentes visitas que han realizado al enclave en este curso escolar.
En una segunda parte de la visita se mostrarán los materiales encontrados durante las actividades previas de excavación simulada, así como el trabajo de laboratorio realizado por parte del propio alumnado.
Desde el Museo de La Fortaleza se valora muy positivamente el resultado de esta novedosa iniciativa. El centro museístico destaca, en primer lugar, la predisposición del cuerpo directivo y del profesorado del CEIP ‘Santa Lucía’ para lograr ‘sacar’ el conocimiento fuera el aula. “La actitud del alumnado tan positiva y proactiva nos hace esperar que este tipo de iniciativas puedan ser apoyadas para lograr una continuidad”, destacan los responsables del proyecto.