La revista ‘El Pajar, cuaderno de Etnografía Canaria’ que impulsa la Asociación Pinolere, vuelve a la calle con el número 37, un monográfico que, bajo el título “Caminos, senderos y veredas”, se sumerge una vez más en segmentos de la identidad canaria, reuniendo a un conjunto de investigadores que, desde ópticas y realidades distintas, permiten conocer la globalidad de elementos que dibujan la evolución y transformación de la cultura popular”.
Este número, a la venta ya en la librería del Cabildo (Calle Cano, 24) y en la Casa del Libro (Calle Tomás Morales, 44), se presentó en la Casa Colón y sale a la calle con el mismo objetivo con el que nació hace 30 años de profundizar, investigar y difundir las raíces de la cultura popular de quienes, hasta no hace muchos años, poco tenían que decir. Esta nueva edición desarrolla otra propuesta para que estas realidades sociales, frecuentes hasta hace algunas décadas, no queden en el olvido.
Ahí es de hecho donde el Cabildo de Gran Canaria, a través del Fondo para la Etnografía y Desarrollo de la Artesanía Canaria, Fedac, de la Consejería de Presidencia, se reencuentra con el proyecto Pinolere, ya que comparten los objetivos de la investigación y difusión del patrimonio etnográfico canario, así como de la cultura popular.
La nueva propuesta editorial se ha planteado desde una perspectiva vivencial, comprometida con la interrelación con los diferentes grupos humanos que ejercieron oficios artesanos que se desarrollaron teniendo como ejes las vías de comunicación.
“Caminos, senderos y veredas’ engloba por tanto, según explicó la consejera de Desarrollo Económico, Minerva Alonso, “el espíritu y el compromiso personal de muchos hombres y mujeres, de numerosos investigadores e investigadoras comprometidos con la gente de Canarias. Personas que han legado el cúmulo de saberes heredados, documentados y recogidos gracias al empeño de quienes han redactados estos artículos”, subrayó.
Alonso también quiso destacar el papel de la Fedac, a través del Cabildo de Gran Canaria, por la difusión patrimonial y por reconocer el trabajo de muchos “maestros y maestras de la tierra, personas que han dedicado parte de su vida a mantener viva la llama de la identidad isleña”, dijo, y quiso agradecer de manera especial “a quienes siguen trabajando para que esta publicación continúe porque estoy convencida que ejerce una función social, además de cultural y científica, que es la de unir Canarias alrededor de su pasado y sus señas de identidad, estableciendo una íntima conexión con los continentes Americano, Europeo y Africano”.
El técnico de la Fedac Francisco Mirelles, aseguró por su parte que esta publicación “encierra un sentimiento, un compromiso con la diversidad y respeto a la particularidad humana”.
El arqueólogo David Naranjo, responsable del Instituto Canario de las Tradiciones y presentador de Tenderete, también participó en la presentación desgranando el sumario y las firmas que participan en esta ocasión y que nos llevan, dijo “a las costumbres de nuestros antepasados y a toda la riqueza de nuestra propia cultura”.