La Unidad de Ictus del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil, centro dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha registrado, durante el pasado año, un total de 448 ingresos y ha realizado 217 trombectomías mecánicas.
El ictus es un trastorno brusco del flujo sanguíneo cerebral que altera de forma transitoria o permanente la función de una determinada región encefálica. El 85 por ciento de los ictus se producen por isquemia cerebral y el resto por hemorragia.
En los pacientes afectados es prioritaria la detección precoz y la activación de los sistemas de emergencias extrahospitalarias. El código ictus es el sistema de alerta y cadena de acciones emergentes que permite la rápida identificación, notificación y traslado de los pacientes con ictus a los servicios de urgencias y se basa en la consideración del ictus como una emergencia. Este sistema de alerta se activa mediante una llamada al 112, a través de la que se inicia una actuación coordinada para el traslado del paciente a los hospitales de referencia con el objetivo final de revascularizar las arterias afectadas y minimizar el daño neurológico.
A la llegada de un paciente al servicio de Urgencias hospitalario, se pone en funcionamiento un equipo de facultativos específico, que activa de inmediato los procedimientos, medidas clínicas y terapéuticas a realizar.
Prevención del ictus
La prevención de los factores de riesgo es la medida más efectiva para evitar nuevos casos, su morbilidad y/o mortalidad. Uno de los pilares de la atención al Ictus es el control y tratamiento de enfermedades como la hipertensión, diabetes y dislipemia, así como mantener una dieta y actividad física equilibradas, evitando el consumo de tóxicos como tabaco, alcohol, café y otras drogas de abuso.
Síntomas de alerta
Debe sospecharse la posibilidad de estar ante un episodio de ictus si aparecen algunos de los siguientes:
• Pérdida brusca de fuerza, entumecimiento o debilidad de la cara y/o las extremidades, sobre todo si afectan al mismo lado del cuerpo.
• Aparición repentina de confusión o dificultad para hablar.
• Manifestación brusca de problemas de visión, ceguera o visión doble.
• Manifestación inesperada de dolor de cabeza inusual, de gran intensidad y sin causa aparente.
• Sensación de vértigo intenso, pérdida súbita de equilibrio o déficit de la marcha, acompañando a alguna de las manifestaciones anteriores.