El Cabildo de Gran Canaria ha conseguido que la Unión Europea haya dado el visto bueno al proyecto ‘Life Phoenix’ destinado a restaurar y mejorar el hábitat prioritario de palmerales de las dos únicas especies endémicas existentes en Europa, centrándose su labor en Gran Canaria (Guguy y Arteara) y en Creta, manifestó hoy el presidente de la Corporación insular, Antonio Morales, organismo que lidera el proyecto.
Así, expuso que Europa ha aprobado este proyecto para Guguy y para Arteara, en Gran Canaria, así como en la isla griega de Creta, y que financiará todas las actuaciones que se desarrollarán en ambos enclaves con cerca de cuatro millones de euros, de los que más de la mitad se invertirá en Gran Canaria, con lo que se alcanza el máximo establecido del 75%.
«Con este nuevo proyecto ‘Life’, se confirma el liderazgo de Gran Canaria en materia ambiental, un hecho reconocido por la Comisión Europea a través del programa de financiación más importante en materia ambiental en la Unión Europea», declaró el presidente Morales, al ser este Cabildo el que mayor número de proyectos ‘Life’ ha conseguido. «Y, sin duda, se reconoce también por Europa la importancia medioambiental estratégica de Guguy, al haber aprobado ya dos proyectos ‘Life’ en la zona, dado que, en 2013, el Cabildo de Gran Canaria consiguió el ‘Life Guguy’ para la recuperación de sus ecosistemas de cedros y sabinas», recordó.
El presidente insular explicó que las actuaciones se extenderán durante cinco años, a partir de septiembre de este 2023, y, con ellas, se podrá restaurar 72 hectáreas de palmerales entre las dos regiones, con la plantación de 30.000 árboles y arbustos. Asimismo, indicó que, para su ejecución, se crearán 15 empleos directos y 30 indirectos, y se generará una inversión de 1,2 millones de euros en el tejido productivo a través de compras y asistencias especializadas, entre otros ámbitos.
Más en detalle, especificó que, entre esas acciones, destacan el análisis de la situación actual de los palmerales y el diseño de un plan de actuación, para lo que se creará una red de colaboradores y entidades, dedicada a realizar un trabajo de participación que establezca medidas de control de plagas, enfermedades e hibridación, y, asimismo, se dinamizarán grupos de trabajo y voluntarios, para su implicación en el proyecto.
En este ámbito, apuntó que se llevarán a cabo labores de prevención de riesgos de incendios forestales y de pérdida de suelo, y se elaborarán estrategias específicas para la detección temprana, el control y la erradicación de enfermedades y plagas.
Igualmente, el presidente de Gran Canaria señaló que se pondrán en marcha tareas destinadas a mejorar la conservación de las palmeras, a través de la recolección de semillas y de su conservación en bancos de semillas autorizados, además de otras de restauración ambiental, mediante el control de la presencia de especies invasoras.
Un amplio conjunto de medidas para cuya consecución aunarán esfuerzos varios socios que enumeró Morales: Gesplan, que actuará como coordinador, el Cabildo de Gran Canaria, la Dirección General de Agricultura del Gobierno de Canarias, el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, el Ministerio de Medio Ambiente y Energía de Grecia, Organismos autónomos de la isla de Creta y la Sociedad helénica para la protección de la naturaleza.
Un hábitat en riesgo
«Este proyecto ha sido aprobado porque en el territorio europeo existen dos especies endémicas de palmeras: en Canarias tenemos la palmera canaria (‘Phoenix canariensis’) y, en Grecia, la de la isla de Creta (‘Phoenix theophrasti’)», subrayó Antonio Morales. Y lamentó que, en ambas regiones europeas, este hábitat sufre diversos problemas ambientales que ponen en riesgo su conservación, entre los que destacan la alteración del hábitat por especies exóticas invasoras, la propagación de enfermedades y plagas, los incendios forestales y la presión por los efectos del cambio climático.
«En el caso de la palmera canaria, se trata de una de las especies más utilizadas y conocidas por su gran belleza, hecho que hace que la podamos encontrar en diferentes ciudades de todo el mundo», aseveró. Un hecho que, según incidió, ha generado problemas debido a una incorrecta gestión de las zonas ajardinadas, lo que ha provoca la aparición y extensión de plagas y enfermedades en las zonas naturales. Y a ello hay que sumar que la introducción de otras especies, como es el caso de la palmera datilera, está generando una hibridación de ejemplares que ya afecta a áreas naturales.
«Con esta situación tan preocupante, el Cabildo de Gran Canaria, a través de la empresa pública Gesplan, lidera la propuesta ‘Life Phoenix’, que pretende unir a las administraciones implicadas, los centros de investigación, los gestores del medio natural y la población, en aras de generar líneas de trabajo que permitan reconducir la situación y no perder este hábitat que es seña de identidad de Canarias, y muy especialmente de Gran Canaria», sostuvo el presidente Morales.
Porque, en definitiva, argumentó que los objetivos de este proyecto ‘Life’ son mejorar la conservación general del hábitat y su biodiversidad asociada a través de conservación ‘in situ’, reducir riesgos de hibridación, reforestación y mitigación del cambio climático; desarrollar estrategias de prevención, detección temprana y control más la erradicación de plagas y plantas invasoras en las áreas de intervención, e implementar estrategias de conservación ‘ex situ’, con la inclusión del banco de semillas.
Una dilatada historia de medidas para su conservación
Antonio Morales puso el acento en que, con la aprobación de este proyecto, se continúa dando pasos en favor de la conservación y protección de Guguy, desde que, en 1987, se incluyera en la Ley de Espacios Naturales de Canarias, para, posteriormente, ser declarado Reserva Natural Especial, incorporado a la Red Natura 2000 e incluido, en 2005, en la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria como una de sus dos zonas núcleo.
A ello se añade el proyecto ‘Life Guguy’ citado anteriormente, que el Cabildo de Gran Canaria consiguió en 2013, y la adquisición, en 2021, por parte de la Corporación insular adquirió de los terrenos que había embargado el Ministerio de Hacienda e inició el procedimiento para la declaración de Parque Nacional marino y terrestre, al ser el territorio de Guguy propiedad pública en su mayoría, por ser el Ayuntamiento de La Aldea el titular de gran parte de la superficie que se solicita declarar Parque Nacional Marítimo y Terrestre.
Finalmente, el presidente insular comentó que se han producido dos nuevos hitos: que los técnicos europeos informaran positivamente, hace solo unos días, las acciones del ‘Life Guguy’ y que el Gobierno de Canarias remitiera al Gobierno de España la propuesta de declaración de Parque Nacional, que tendrá que ser aprobada como Ley por el Congreso de los Diputados.