Un total de 39 enfermeras escolares de Canarias participaron este jueves, día 9 de febrero, en un taller de reanimación cardiopulmonar (RCP) organizado conjuntamente por la Dirección del Servicio Canario de la Salud (SCS) y el Colegio Oficial de Enfermería de Santa Cruz de Tenerife. Estas profesionales suponen la totalidad de las enfermeras escolares que desarrollan su labor en todas las islas del archipiélago a las que se unieron, también, las profesionales encargadas de las sustituciones en estas labores.
Durante el taller se impartieron sesiones teórico-prácticas para la actualización de conocimientos en la técnica de RCP, especialmente orientada para la atención de población infantil en casos de emergencia.
Este taller, que ha permitido aumentar las habilidades prácticas de las enfermeras escolares en la técnica de RCP, se abordaron asuntos como la cadena de supervivencia, las funciones vitales, las recomendaciones para la resucitación cardiopulmonar básica en población infantil, la asfixia por cuerpo extraño, el soporte vital básico instrumental y el uso del desfibrilador semiatuomático (DESA).
Este curso forma parte del plan formativo que se contempla dentro del pilotaje de la puesta en marcha de la Enfermería escolar en Canarias.
Enfermería escolar
El pasado mes de enero las consejerías de Sanidad y de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias pusieron en marcha el Programa Piloto de Enfermería en el ámbito escolar con la incorporación de enfermeras en los centros de Educación Infantil y Primaria y Centros de Educación Especial de todo el archipiélago.
El proyecto piloto beneficia a 14.831 niños y niñas, entre los cuales hay alrededor de 500 con Necesidades Educativas Especiales (NEE). En total, una veintena de enfermeras desarrollan esta iniciativa en sesenta centros de educación infantil, primaria y educación especial correspondientes a 36 zonas básicas de salud de todas las islas.
Con este proyecto piloto se introduce la figura de profesionales de Enfermería en las aulas para atender las necesidades y problemas de salud del alumnado, actuando en la prevención de enfermedades y promoviendo la salud de toda la comunidad educativa.