Los edificios públicos de Artenara muy pronto podrán dejar atrás los combustibles fósiles y calentarse con la energía alternativa y renovable que genera la nueva Planta de Biomasa para el Aprovechamiento Energético, que ha financiado con 530.000 euros el Cabildo de Gran Canaria, cuyo presidente, Antonio Morales, la considera “una apuesta extraordinaria que siempre hemos defendido y que profundiza en la economía circular, en el aprovechamiento de los recursos que nos da la naturaleza y en romper la dependencia del exterior”.
El presidente Morales presentó hoy a la sociedad grancanaria estas nuevas instalaciones, que, como puso de relieve “son algo absolutamente innovador, que debe propiciar sinergias en el conjunto de los municipios de Gran Canaria de medianías y cumbre, y con la que se consigue, además de aprovechar los recursos, combatir los grandes incendios a los que desgraciadamente el calentamiento global nos va a conducir en los próximos años”, aseveró. “Esta es una manera también de luchar contra el cambio climático, de avanzar hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de proteger nuestro medio y a la población local”.
En la visita a esta nueva planta, Antonio Morales estuvo flanqueado por los consejeros insulares de Presidencia y Movilidad Sostenible, Teodoro Sosa, y de Sector Primario, Soberanía Alimentaria y Seguridad Hídrica, Miguel Hidalgo, así como por el alcalde de Artenara, Jesús Díaz Luján. Y durante el recorrido, el primer mandatario insistió en que esta iniciativa materializa la economía circular endógena, “la que podemos producir nosotros, para profundizar en la soberanía energética, es decir, para poder generar energía y calentar sin utilizar combustibles fósiles, como tiene previsto el Ayuntamiento, la residencia de mayores y el Ayuntamiento, y que se pueda llegar luego a otras instalaciones municipales”.
Y para hacer posible todos este proyecto, ese más de medio millón de euros concedido por el Cabildo permitió al Ayuntamiento de Artenara adquirir la maquinaria y el equipamiento necesarios para producir energía en forma de calor, mediante el aprovechamiento de la biomasa vegetal procedente de tareas de limpieza forestal y de prácticas agrarias del municipio y de toda la zona cumbrera, y de la que, una vez transformada, se obtienen los pellets que se emplearán para calefactar los espacios públicos.
En este sentido, el técnico redactor del proyecto, Domingo Fernández, expuso que la producción de la planta será de unas 30 toneladas de pellets al mes, que son unos 30.000 kilos, y unas unos 400.000 kilos al año, en un turno, aunque la máquina está preparada para trabajar a dos o tres turnos y, si hiciera falta más producción, es posible duplicarla. Y destacó, asimismo, que no solo es capaz de generar pellets, sino también briquetas y astillas, entre otros productos, a los que se pueda dar múltiples usos en jardines, en zonas verdes o en camas de ganado, por ejemplo.
Pero es que, además, a esos beneficios que trae la nueva planta hay que añadir que representa una fuente de generación de empleo local sostenible y, con ello, un factor de fijación en el municipio de población joven. De ahí que la viabilidad de esta propuesta se asocie a la formación, a la capacitación y a la inserción de personas de Artenara y de cumbres y medianías. Como reflexionó el presidente insular, “esto va a facilitar que muchos chicos y chicas de aquí no tengan que salir, dadas las posibilidades de conseguir en su tierra empleo ligado a la naturaleza y a la protección de nuestro territorio, nuestro paisaje y nuestra biodiversidad”.
El alcalde de Artenara, por su parte, manifestó que la nueva Planta de Biomasa es una alternativa para dar respuesta a la abundancia de troncos existente en los bordes de las carreteras de la zona y de árboles en el Pinar de Tamadaba, y que el Ayuntamiento ya dispone de una caldera que se utilizará para calefactar las oficinas municipales y sustituir con esta energía renovable el gas que se está consumiendo en estos momentos.
“La idea es buscar fondos para aplicar ese procedimiento en la piscina, el colegio y los albergues”, detalló Jesús Díaz. “Y, a lo mejor, quienes viven en la cota 500 o 600, de Santa Brígida para arriba, donde hay muchas calderas, pueden comprar los pellets que se van a producir aquí”.
El primer edil agradeció la implicación del Cabildo de Gran Canaria en la materialización de este proyecto, y en especial al consejero Miguel Hidalgo, con quien concretó la idea de poner en marcha esta iniciativa que, según explicó, no se ha podido realizar en su totalidad, por diversas dificultades. “Pero ya estamos hablando con él, para ver si podemos adquirir un pequeño terreno en el que hacer una planta donde el personal de Medio Ambiente, de Obras Públicas, de Carreteras y del propio Ayuntamiento podemos triturar y moler toda esa maleza, para hacer pellets”, anunció.
Los Lavaderos y el Parque de Otoño, embellecidas y mejoradas
En una segunda escala de su recorrido por el municipio cumbrero, el presidente Morales visitó las fincas de Los Lavaderos y Vega de las Cruces, con el fin de supervisar los proyectos de embellecimiento y mejora que se ejecutan en ambos espacios, con un presupuesto total de 235.584 euros, también aportados por el Cabildo con recursos del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) para el período 2023-2027.
Dos nuevas iniciativas que “profundizan en nuestra idea de buscar alternativas para el mundo rural”, incidió. “La Cumbre Vive es un proyecto del Cabildo de Gran Canaria encaminado a eso, a evitar la despoblación, a generar oportunidades, a proteger y cuidar elementos que tienen que ver con nuestros valores, con nuestra identidad como pueblo”.
Así, por partes, los trabajos en la finca Los Lavaderos ya se han ejecutado en un 87%, por lo que resta muy poco para que este espacio presente unas condiciones óptimas, porque se están poniendo a punto sus 12 bancales del terreno, el cauce del barranco, la red de caminos de acceso, las tres cuevas de almacenaje y el sistema hidráulico de regadío, integrado por una red de acequias, un macho, los estanques y el albercón.
Detalle a detalle, con un presupuesto de 146.563 euros, las acciones se centran en limpiar, reconstruir y/o reparar los muros de piedra mimetizada con la existente en los bancales; adecuar los pavimentos, bordes y secciones que facilitan el tránsito por los accesos y caminos; sanear los bordes e instalar la barandilla en el estanque, y el cierre en el albercón, y limpiar la vegetación y la tierra de los depósitos y desprendimientos en el cauce del barranco del macho.
En las acequias, se limpian todos los elementos del sistema de agua para el riego, para el que se implementa una red principal y sus acometidas, armario y contador, así como una red secundaria. Y en las cuevas, se reconstruye el hueco y se incorpora carpintería de entrada, y se sustituyen las puertas.
“Esto abre enormes posibilidades para Artenara y para la Cumbre, y vamos a seguir trabajando de manera conjunta para hacerlo posible, porque esta finca puede convertirse en un elemento tractor de iniciativas ligadas a la innovación en el sector primario y en el agua”, enfatizó el presidente Morales. “Y lo tenemos aquí, con unas infraestructuras que nos legaron nuestros mayores, que deben ser aprovechadas y que vamos a aprovechar”.
Por su parte, las labores que se desarrollan en la finca Vega Las Cruces, conocida popularmente como el Parque de Otoño, se han ejecutado en un 15% y ahora se está redactando un modificado del proyecto.
En este segundo caso, con una inversión de 185.021 euros, se actúa en la red de caminos de acceso, en el suministro de agua potable y el riego, y en la construcción de un cuarto de aperos, y se reparan y completan el amueblamiento y las instalaciones exteriores de los merenderos, el parque infantil y el espacio sensorial.
Paso a paso, se van a adecuar los pavimentos de los accesos, para lo que se arreglan las partes incendiadas y se mejora lo ya existente, con la creación de un aparcamiento.
Y en las zonas de actividad, donde se realizan prácticas sociales en torno a la comida, los juegos infantiles y el disfrute de estimular los sentidos, se restituyen y ampláin las mesas y loso asientos, y los elementos como pilones y grills de los merenderos; se regenera el espacio de uso y se readecúa el suelo del parque infantil, unas tareas que también se ejecutarán en el espacio sensorial, además de construirse un cuarto de aperos, dotado de dos aseos y de una zona de útiles y materiales necesarios para el mantenimiento general de la finca.
En esta finca también se trabaja en las instalaciones y redes de riego, con los fines de reponer parte de las que resultaron afectadas por el incendio y de atender los servicios del espacio sensorial, del merendero y del interior de los nuevos aseos.
Finalmente, en ambas localizaciones se instalará un sistema de señalética visual de información, destinado a facilitar la identificación de cada elemento a las y los visitantes.
Un árbol en el bosque comestible
Antonio Morales culminó su visita a Artenara plantando un árbol en el nuevo bosque comestible que ha creado por primera vez el Ayuntamiento con la implicación de toda la población del municipio y para el que el Cabildo también ha colaborado con la aportación de cerezos, castañeros, nogales e higueras, entre otras especies.
“Es una zona que fue precintada y que llegó a estar denunciada en Europa con una sanción muy alta para este Ayuntamiento”, relató Díaz, “y que ahora hemos conseguido rehabilitar y devolverla a su estado natural”.
Para ello, el pasado sábado se plantaron 350 frutales, especialmente cerezos, y la previsión es poner arándanos, pistachos y frutales de altura, con la idea de colección de árboles, para que los vecinos comprueben qué plantas se dan bien en la zona y se animen a colocarlas en sus huertos.