El concejal de Desarrollo Local, Empleo y Turismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo, y la presidenta de la Asociación de Empresarios Puerto – Canteras, Dori Nuez, han presentado el plan de embellecimiento para la Zona Comercial Abierta de este entorno.
El proyecto, que ha sido redactado y financiado por la Asociación de Empresarios, en coordinación con el área municipal de Desarrollo Local, y que será desarrollado por el Consistorio capitalino, recoge también un análisis del tejido empresarial de la zona y la tipología y estado de los locales y comercios que se encuentran en ella.
El plan contempla tres grandes actuaciones, divididas en dos fases de actuación, con un presupuesto total de 2.400.000 euros y una estimación de plazo de ejecución de obras de 16 meses en total. El Ayuntamiento iniciará en las próximas semanas los trámites administrativos para redactar el proyecto específico de la Fase I del plan.
Durante el encuentro, Quevedo aseguró que “este proyecto tiene como objetivo impulsar y mejorar la actividad comercial de la zona Puerto – Canteras, un entorno dinámico y que cuenta con mucha afluencia, no sólo de los vecinos y vecinas de la propia ciudad sino de miles de turistas que se acercan hasta este enclave”
“Desde el Ayuntamiento agradecemos y ponemos en valor el trabajo que ha desarrollado la Asociación de Empresarios en la redacción de este documento, que ya está en manos de nuestros técnicos para su puesta a punto”, explicó el concejal, que avanzó que “ya estamos hablando con Cabildo y Gobierno de Canarias para comprometer la financiación necesaria para la ejecución de las actuaciones proyectadas”.
Por su parte, Dori Nuez destacó que “para la Asociación de Empresarios es fundamental poner en marcha actuaciones que den un impulso definitivo a la zona, por ello hemos redactado el plan de embellecimiento, de manera coordinada con el Ayuntamiento, y con el objetivo de que la Zona Comercial Abierta Puerto – Canteras recupere el liderazgo y la importancia que tuvo en el pasado y vuelva a convertirse en referente comercial de la ciudad”.
Así, las 3 grandes actuaciones son las siguientes: en primer lugar, la peatonalización de las calles Rosarito y López Socas. Con la intervención en Rosarito, se pretende recuperar esta vía para destinarla a la actividad comercial, ya que cuenta con locales que actualmente se encuentran vacíos o abandonados.
También se propone facilitar la conversión de los garajes existentes de viviendas unifamiliares en locales comerciales, para que puedan ser explotados por sus propietarios y a su vez reducir la entrada de vehículos en dicha calle.
López Socas se encuentra ubicada entre las vías Juan Rejón, Eduardo Benot y Rosarito, con una longitud aproximada de 90 metros. Se propone su peatonalización como plataforma de unión entre el Mercado del Puerto y la calle Rosarito, creando una zona única destinada a la actividad comercial y de ocio.
Debido a la presencia de garajes privados en ambas vías, el documento señala que se deberá tener en cuenta el paso de los vehículos que accedan a dichos garajes, buscando soluciones que no entorpezcan el paso de los peatones ni supongan un peligro para los mismos.
La segunda actuación propuesta consiste en la peatonalización de la calle Salvador Cuyás y el embellecimiento de la calle Sagasta. La primera intervención se propone como medida para ampliar la zona peatonalizada que se encuentra en la misma vía, eliminando la presencia de vehículos y fomentando el tránsito de personas con el fin de aumentar el número de posibles clientes de los locales que se encuentran en la misma.
Como elementos clave a tener en cuenta en este tramo, el documento destaca la retirada de los bolardos y el pequeño recorrido para los usuarios del garaje privado que se encuentra a unos 6 metros de la calle Albareda.
Actualmente, en la calle Sagasta existe una coexistencia entre peatones y vehículos cuyo límite se establece con bolardos a ambos lados de la calzada, los cuales podrían ser suprimidos en un futuro. No obstante, como medida de embellecimiento, se propone –entre las calles Luis Morote y Gomera– la instalación de mobiliario urbano que genere elementos de sombra y atractivo visual.
La tercera y última actuación se centra en el acondicionamiento de las calles Albareda, Juan Rejón y La Naval. En el caso de la primera de estas vías, se trata de la arteria que une el barrio de La Isleta con el Parque Santa Catalina a través del Istmo, siendo una de las salidas de vehículos de dicho barrio con mayor afluencia.
Se pide intervenir en esta calle para paliar situaciones como el abandono de los locales comerciales de la zona, la ocupación de la calzada por parte de los vehículos y el estado de los solares sin edificar. Además, se contempla el ensanche de la acera en el margen izquierdo para garantizar la comodidad y seguridad de los viandantes que transitan por esa zona.
Se propone la misma actuación en la calle Juan Rejón, al ser la continuación de Albareda, desde su encuentro con esta vía hasta su cruce con Gordillo. A partir de este punto, se unirá a la intervención ya prevista por el Ayuntamiento dentro del proyecto de la MetroGuagua.
En la calle La Naval se propone mejorar la accesibilidad de ciertos tramos de la vía, donde también hay una alta presencia de locales abandonados, creando calles de coexistencia de tráfico y mejorando su aspecto.
La ejecución se divide en dos fases. La primera, con un presupuesto estimado de 600.000 euros y un plazo de ejecución aproximado de 4 meses, contempla las tres peatonalizaciones –Rosarito, López Socas y Salvador– y el embellecimiento de la calle Sagasta. La segunda, estimada en 1.800.000 euros y 12 meses, desarrollará los acondicionamientos de Albareda y Juan Rejón y la creación de una zona de coexistencia del tráfico en La Naval.