Un muro de hormigón de 450 metros refuerza la protección frente al mar de la Avenida Marítima

El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha anunciado hoy que su departamento puso en marcha el pasado mes la construcción de un nuevo muro espaldón de hormigón de 450 metros que se sumará a la nueva escollera que ya se estaba ejecutando con 3.565 bloques de hormigón y que servirá para reforzar la protección frente a las embestidas del mar de la estructura que sostiene a la avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria por la que discurre la carretera de interés general, GC-1. El consejero informó también que esta obra, que comenzó de emergencia el pasado verano, está prevista que se finalice en mayo.

“Se ha actuado, afortunadamente, sin mayores dificultades y sin temporales ni otros condicionantes meteorológicos que afectasen al desarrollo de la obra, por tanto, hay que estar muy satisfecho porque en cuestión de dos meses acabaremos con esta obra de emergencia para solucionar una dificultad que hace ocho meses era un serio problema para la ciudad y para la GC-1, y que generó algunas dificultades a la hora de coordinarse entre varias administraciones. Por suerte, y velando por el interés general, fuimos capaces de ponernos de acuerdo y buscar una solución a este problema y es lo que estamos ejecutando en este momento”, manifestó el consejero Sebastián Franquis.

Las obras de construcción del nuevo dique de protección que el Gobierno regional está construyendo con 3.565 bloques de hormigón y el nuevo muro espaldón, se ejecuta junto a un tramo de 566 metros de la GC-1, entre el Barrio de San Cristóbal y el enlace de Lady Harimaguada. La Consejería de Obras Públicas asumió estas obras de reparación en el verano de 2022 tras reunirse con las otras instituciones implicadas, Cabildo de Gran Canaria y Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. La urgencia de actuar sobre una estructura que soporta a una de las vías con más tránsito de toda Canarias, la GC-1, motivó que el consejero Franquis decretase la emergencia de los trabajos que se pusieron en marcha en el mes de julio.

“Empezamos a actuar a finales de julio y la obra se ha desarrollado afortunadamente sin mayor dificultad, ni se ha visto interrumpido el tráfico durante el desarrollo de la obra, más allá de utilizar un carril durante alguna noche, que no ha supuesto ninguna dificultad en el tráfico de una autovía como es la GC-1, que es muy importante para la circulación de la movilidad de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria”, indicó el consejero Franquis, “lo fundamental de esta obra es que vamos a acabar con un problema que era muy serio y que la avenida Marítima volverá a recuperar la seguridad que tenía anteriormente gracias a esta actuación que llevamos a cabo desde el Gobierno de Canarias, pero con absoluta coordinación con el Ayuntamiento de la capital y el Cabildo”.

En los siete meses de obras que han transcurrido, se ha creado ya una nueva escollera sobre la que se han colocado ya 2.393 de los 3.565 bloques de hormigón de 4 y 7 toneladas que ya están fabricados para esta obra. Bajo los bloques se han depositado también 32.000 toneladas de material de relleno.

Tras los estudios realizados, y con el objetivo de preservar la estabilidad a largo plazo del frente marítimo y la GC-1 en esta zona junto al barrio de San Cristóbal, los técnicos del Gobierno de Canarias han determinado la necesidad de ejecutar un muro espaldón de hormigón en masa de 450 metros y la correspondiente demolición del voladizo del paseo. Además, entre los bloques de hormigón de la escollera y el nuevo muro espaldón se dejará un hueco llamado ‘cuenco de amortiguación’, de unos dos metros de ancho, para que el agua del mar, al romper las olas con los bloques, no invada el paseo peatonal ni llegue a la GC-1. Este muro espaldón ha supuesto la tramitación de un modificado del proyecto que implica una ampliación del plazo de finalización de las obras, hasta mayo, y del presupuesto, que pasa de 6,1 millones a 7,4 millones, un 22% de incremento.

Una vez finalizadas las obras de emergencia por parte de la Consejería de Obras Públicas, se entregará el paseo ya acondicionado al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para que rehabilite la zona y se permita de nuevo el tránsito peatonal y de bicicletas. Gracias al nuevo muro espaldón el paseo peatonal que ejecutará el ayuntamiento a esta altura podrá ganar entre dos y tres metros de ancho según el tramo, permitiendo más superficie de paso a los viandantes y ciclistas.

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