La iniciativa apuesta por utilizar soluciones basadas en la naturaleza para mejorar la resiliencia ante el cambio climático en diversas regiones biogeográficas europeas
El consejero de Medio Ambiente Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, se ha reunido, en Limoges (Francia), con las entidades participantes en el proyecto Natalie para conocer los próximos pasos de desarrollo de esta iniciativa europea. Se trata de un proyecto de investigación europeo que promueve soluciones basadas en la naturaleza para abordar el cambio climático.
“Para el Cabildo de Gran Canaria es un auténtico privilegio poder estar participando en este proyecto, en el que participan más de 40 socios de toda Europa, desde el Ártico hasta la isla de Gran Canaria”, declaró el consejero García Brink.
Además, quiso destacar el papel de la Unión Europea en la lucha contra el cambio climático y señaló que “se están abordando 25 soluciones basadas en la naturaleza para adaptarse mejor al calentamiento global y enfrentar la crisis climática, en la que el Cabildo también está participando activamente”.
El proyecto Natalie reúne a 42 socios, ocho lugares de demostración y cinco de replicación, y tiene una duración prevista de cinco años, hasta agosto de 2028. Esta iniciativa científica ha obtenido financiación del 100% de su presupuesto, que asciende a un total de 15 millones de euros, gracias a su participación en el programa europeo de investigación Horizon, uno de los más prestigiosos en su categoría.
El Cabildo de Gran Canaria, en colaboración con la empresa canaria Canaragua, la Universidad de La Laguna, la empresa Aquatec y el Instituto Geológico y Minero de España, ha sido seleccionado para participar en esta iniciativa durante los próximos años con el fin de utilizar soluciones basadas en la naturaleza para mejorar la resiliencia ante el cambio climático en diversas regiones biogeográficas europeas.
El consejero también señaló que Maspalomas será uno de los casos de estudio del proyecto, donde se buscarán soluciones para mejorar la calidad del ecosistema de la charca y además apuntó que, “el proyecto realizará estudios hidrogeológicos, proyecciones de escenarios climáticos, desarrollo de soluciones basadas en la naturaleza y aplicación de gemelos digitales. En el caso de Gran Canaria contamos, además, con la posibilidad de financiar la solución a través de los fondos Next Generation del proyecto Impulsa Maspalomas. Estas experiencias serán aprovechadas además por la Universidad de Baleares, que aplicará algunas de estas buenas prácticas en Menorca.”
El proyecto aboga por encontrar respuestas a los desafíos climáticos a través de soluciones que respeten y trabajen en armonía con la naturaleza, una estrategia crucial para enfrentar el cambio climático. En esta línea, representa una oportunidad única para Gran Canaria y sus socios europeos de aprender, colaborar y desarrollar soluciones innovadoras que permitan a las comunidades adaptarse y mitigar los efectos del calentamiento global.