La Fundación La Caja de Canarias y la Asociación Canaria de Artistas Gráficos y Caricaturistas, ‘Se nos fue el baifo’, presentan en el CICCA la primera exposición que recoge la historia y los principales nombres de la viñeta y la caricatura de las Islas Canarias, para ofrecer no sólo un ejercicio de humor sino un ‘vistazo’ certero, a través de estas obras, de la identidad canaria.
Primero reír y, después, reflexionar. Estas son las dos premisas fundamentales para el público que asista a la pionera propuesta expositiva en Canarias de la Fundación La Caja de Canarias, que se inaugura este jueves en colaboración con la Asociación Canaria de Artistas Gráficos y Caricaturistas ‘Se nos fue el baifo’. Bajo el título ‘Cariñetas & Gargarotes’, a partir del trabajo de la curadora Laura Teresa García, la muestra incluye 200 obras, aproximadamente, de los principales caricaturistas del pasado y el presente de las Islas Canarias para elevar las obras a la categoría de piezas museísticas al tiempo que realiza un repaso a la sociedad, a la cultura y a la identidad insular desde finales del s.XIX. Se puede visitar en el CICCA hasta el 17 de noviembre.
“La historia contemporánea de las Islas puede ser contada, en buena medida, a través del humorismo gráfico, con una larga y ancha tradición que parte del siglo XIX. Más allá de hacerse eco de los principales acontecimientos políticos, la realidad social, cultural y económica o las modas del momento, sagaces dibujantes canarios lograron captar, en sus caricaturas y viñetas, lo esencial del talante de los lugareños y su característica actitud vital, como fiel reflejo de toda una idiosincrasia con la que nos hemos identificado”, explicó el director de la Fundación La Caja de Canarias, Fernando Fernández, que agradeció la participación de los prestadores de la muestra, entre ellos el Museo Canario, el Museo Elder y la colaboración de Santa Cruz Cómics.
Varias generaciones de artistas gráficos, de humoristas de ‘pluma y pincel’ se dan cita en esta muestra. Nombres como los de Padylla, Morgan, Carlines, Galarza, Rafaely, Harry Beuster, Manuel Padrón Noble, Eduardo Millares, Francisco González, Alberto Manrique de Lara, Manuel Reyes Brito e incluso Benito Pérez Galdós, gracias a la colaboración del Museo Canario que ha cedido piezas de valor como el álbum ‘Las Canarias, de Pérez Galdós, además de un álbum de caricaturas de Francisco González Padrón o de J. Claverie.
“Estamos ante un acontecimiento histórico en Canarias”, valoró Néstor Dámaso del Pino, presidente de la Asociación de Viñetistas. “Estamos orgullosos por presentar esta primera gran exposición y consideramos que es un evento imperdible para todo el que le guste el arte, el humor. Es importante que se sepa el prestigio que tiene el caricaturista canario a nivel internacional”, añadió este, que aseguró tener propuestas de entidades internacionales por esta muestra y por el trabajo de los viñetistas canarios. “Son muy queridos, a pesar de que no tuvieron muchos medios para darse a conocer. Les interesa porque son personajes queridos”, concluyó éste.
La curadora Laura Teresa García explicó que la muestra está diseñada pretende enlazar el pasado de nuestro humor gráfico con lo que se hace en la actualidad. “Este arte ha sido una semilla que siempre ha estado latente en Canarias, con bastante éxito y nivel, y que se usó de una manera sutil para criticar lo que no se podía criticar, a personas intocables, y suponía una especia de alivio para la sociedad de los años en que la crítica estaba castigada”.
Por su parte, José Luis Padilla, que publica en La Provincia y El Día, aseguró que la muestra plantea un recorrido de técnicas y estilos, del clásico, a la vanguardia o incluso lo digital. “Pero hay una cosa que es constante y es la manera en que el humorista gráfico aborda la realidad. Este observa la vida y la analiza, la centrifuga de alguna manera y después la traslada a través de su creatividad. Eso no ha cambiado y la actualidad transformada en arte sigue igual. Lo primero es reír, pero después hay una reflexión detrás”, aseguró Padylla. “Mi materia prima es la información, trato de estar informado de todo, porque nunca sabes qué elementos de la vida vas a usar ese día, una película, un libro que incorporas o la realidad política y social”, explicó sobre su tarea diaria antes de señalar como clave “el recoger lo que se dice en la calle para incorporar a la viñeta. Siempre reflejando qué es lo que le preocupa a la gente”.
Carlos Rodríguez Hernández, ‘Carlines’, caricaturista y miembro directivo de la Asociación ‘Se nos fue el baifo’, por su parte, apuntó que si bien ha habido exposiciones similares, nunca de esta envergadura. “Esta todo lo que lleva detrás el humor gráfico de Canarias. Une la parte histórica de la vida social y política y la idiosincrasia de los personajes desde la perspectiva del humor y la verdad es que es un imprescindible.
Por último, Iván Bethencourt, hijo de Rafael Rafaely, señaló que para su familia es importante que la obra de Rafaely permanezca viva, que la conozcan las nuevas generaciones. “Es un humor muy de los años 50, 60 y 70 y se parece poco al humor de hoy en día pero tiene esa parte de la crítica social muy presente, por lo que son obras que hay que adaptar al contexto y conocer la realidad de aquellos años, porque al final estas no dejan de ser un reflejo de la sociedad, porque las viñetas están relacionadas con la actividad diaria”, manifestó Bethencourt.