‘Los durmientes’, una videoinstalación inspirada en los execrables ‘vuelos de la muerte’ de la dictadura pinochetista, se exhibe en CCA Gran Canaria

La videoinstalación ‘Los durmientes’, del creador chileno Enrique Ramírez, podrá contemplarse a partir del día 14 de marzo y hasta el 14 de abril en la sede del CCA Gran Canaria Centro de Cultura Audiovisual de la Consejería de Cultura. Con motivo de la exhibición de la mencionada pieza, el día 16 de marzo, a las 19:30 horas, el autor de ‘Los durmientes’ y Eduardo Caballero, responsable de la Fundación Francis Naranjo, ofrecerán una conferencia en el mencionado centro cultural ubicado en el barrio de Schaman, en la que se referirán a esta creación videográfica de 15 minutos de duración, realizada en 2014.

‘Los durmientes’ es un proyecto que surge de un trabajo que el artista Enrique Ramírez viene desarrollando desde el año 2008. Toma como elemento de partida “los lanzados al mar” a través del abominable método usado en Chile para deshacerse de una parte de los cerca de 1.100 detenidos desaparecidos durante la dictadura militar del general Augusto Pinochet (1973-1990). Arrojados en algunas ocasiones con vida desde helicópteros Puma al mar y a la cordillera, la deleznable acción ha sido conocida mundialmente como los ‘vuelos de la muerte’.

Como se avanza en el soporte informativo de la video instalación, “Chile calla todo hasta la muerte y su geografía es perfecta para la impunidad y el silencio. Aproximadamente 500 cuerpos fueron lanzados al mar entre 1973 y 1978, solo uno apareció expulsado por el agua… Así nuestro mar se ha convertido en el cementerio de Chile, así nuestra fauna marina ha heredado las almas de aquellos que sin voz siguen bajo el fondo de nuestro océano… ¿Cómo sería caer desde el infinito? ¿Volar por los cielos atravesando nubes blancas cargadas de agua, ver el mar acercarse poco a poco, tener tiempo para pensar, entrar en el mar y llegar hasta el fondo de él? No poder moverse, no poder gritar, no poder dejar un rastro, no poder decir que ahí se estuvo, o no poder decir aquí estoy…”

“Yo no hago cine”, declara Ramírez, “sólo uso la disciplina como una forma más de expresión entre miles de elementos narrativos, plásticos, políticos y poéticos”. Ticio Escobar, advierte sobre el arte de Ramírez que “podemos hablar descriptivamente de campos de exterminio, de vuelos militares de la muerte para arrojar cadáveres al océano, de torturados y desaparecidos, pero el lenguaje, el orden simbólico siempre fallará en lo enunciado y acabará diluyendo la intensidad. de lo que nombra y por tanto compromete su verdad”, señala del autor de ‘Los durmientes’.

El trabajo de Enrique Ramírez combina video, fotografía, instalaciones y narrativas poéticas. Ramírez aprecia las historias dentro de las historias, las ficciones a caballo entre países y épocas, los espejismos entre el sueño y la realidad. Este artista chileno, que vive y trabaja entre Chile y Francia, utiliza a menudo la imagen y el sonido para construir profusión de intrigas y ocupar el equilibrio entre lo poético y lo político. Sus mundos imaginarios están apegados a un elemento obsesivo: su pensamiento parte del mar, un espacio para la memoria en perpetuo movimiento, un espacio para proyecciones narrativas donde el destino de Chile se cruza con grandes relatos de viaje, conquista y flujos migratorios. Sus imágenes líquidas hablan del destello de una verdad en permanente fuga, el reflujo de la historia, siempre repitiéndose y nunca igual.

“Las imágenes muestran y ocultan, dicen demasiado y no lo suficiente, sugieren lo que no aparece del todo o lo que aún no se ha ido del todo. Señalan lo que está del otro lado, fuera del marco de la representación. Lacan dice que los símbolos son incapaces de dar cuenta de la realidad, que es irrepresentable por su carácter excesivo, desconocido o traumático, pero que las imágenes pueden acercarse a ella de manera indirecta, breve. Pueden dar testimonio de lo que ocurre en las profundidades nocturnas del mar. Permiten vislumbrar el horror absoluto, que no tiene nombre. Y son capaces de recuperar un momento que la memoria se esfuerza por almacenar. Las imágenes muestran y ocultan, dicen demasiado y no lo suficiente, sugieren lo que no aparece del todo o lo que aún no se ha ido del todo. Señalan lo que está del otro lado, fuera del marco de la representación”, avanza Escobar sobre la propuesta.

‘Los durmientes’ se ha exhibido, entre otros lugares, el Palais de Tokio de Paris en 2014, el Museo de la Memoria de Santiago de Chile, el Centro Cultural MATTA de Buenos Aires, el Museo Amparo de Puebla de México, el Espacio de las Artes de Sao Paulo de Brasil, el Video Sound Art de Milán y en el Rencontres de Arles celebrado en el marco de Ecole National de la Photographie de Francia.

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