La Federación de Servicios de Comisiones Obreras Canarias (FSC-CCOO) denunció este jueves una nueva agresión a un funcionario en la prisión de las Palmas I Salto del Negro que tuvo lugar el pasado martes 12 de diciembre, cuando un interno con patologías mentales cogió por el cuello a un funcionario, tirándole al suelo y provocándole la pérdida de conocimiento, así como lesiones en el codo y el hombro.
El sindicato recuerda que las agresiones en prisiones, muy reiteradas en los últimos meses, no son inevitables ni están contempladas en la nómina del personal. Se producen porque no se analizan las causas que las provocan y porque no se aplica la ley de prevención de riesgos laborales al personal penitenciario agredido.
Así, Instituciones Penitenciarias no tiene un protocolo eficaz para prevenir y reducir las agresiones que sufre el personal penitenciario. Sólo las agresiones físicas graves y si son intencionadas se castigan en la vía penal. Los insultos y las amenazas y la agresión física no dolosa están excluidas de cualquier acción preventiva y judicial.
El personal penitenciario que trabaja en las prisiones no tiene la consideración de agente a la autoridad, por lo que no tienen la misma protección en la vía penal ni administrativa.
Causas de las agresiones
La relación causal de las agresiones es multifactorial, pero hay tres factores que son determinantes. El primero es la falta de tratamiento específico para las patologías psiquiátricas, un problema que tiene cada vez, una mayor incidencia dentro de las prisiones. El segundo factor está relacionado con la falta de personal, y el tercero está relacionado con la falta de formación práctica para intervenir con un colectivo, que exige una especialización.
Enfermedad mental en las prisiones
La situación de la enfermedad mental dentro de las prisiones españolas es de una gravedad tal que exige respuestas integrales. El incremento de la enfermedad mental en las prisiones es directamente proporcional a la disminución de respuestas sociales y políticas a las patologías de salud mental. Nos encontramos con una política penal que no evalúa ni valora la incidencia de las patologías mentales y con la falta de un modelo de atención integral eficaz capaz de dar una respuesta a los problemas de salud mental de la población reclusa, cuando el 50% de los incidentes regimentales de las prisiones y más del 60% de las agresiones que sufre el personal penitenciario, tienen que ver con internos con patologías psiquiátricas.
Desde FSC-CCOO defienden que se deben investigar y prevenir todas las agresiones y no enmascarar la siniestralidad laboral en el medio laboral penitenciario. El sindicato demanda una formación específica y la creación de un grupo especializado de funcionarios y funcionarias para la intervención, un protocolo eficaz de prevención frente a las agresiones, además de las estrategias y medidas encaminadas a dar una respuesta global al grave problema de las patologías psiquiátricas en prisión, abordando actuaciones de educación, de prevención, asistencia y rehabilitación.
El sindicato desea una pronta y total recuperación del compañero agredido e insiste en la necesidad de acabar con una situación insostenible para el cumplimiento del mandato constitucional de la reinserción.