La Cámara Baja perderá dos días “miserablemente”, lamentó Pedro Quevedo, para debatir una moción de censura que “no tiene el objetivo de mejorar” las condiciones de vida de la gente. Tampoco el Gobierno del Estado ni sus políticas, cuestionó el dirigente de los canaristas progresistas.
El diputado en el Congreso hasta mediados de la legislatura censuró que Vox utilice este procedimiento parlamentario, dirigido a exigir responsabilidades al Ejecutivo, para hacerse “propaganda a sí mismo” ante el evidente retroceso mostrado por las sucesivas encuestas electorales conocidas.
La segunda razón de Quevedo para reprobar a los ultras es que traten de advertir al PP de que “sin ellos, no van a gobernar”, con sus condiciones como en Castilla y León. Pero, “lo peor”, tal y como señaló, la respuesta de los populares, que “no ha sido decirles que no aceptan chantajes”.
Cuestionó al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, por mirar “para otro lado, asustado, como casi siempre”. Además de comprometer una abstención a una iniciativa, que carece de una justificación posible, ni abstención “posible”, remató Pedro Quevedo.
“Si había alguna posibilidad de empeorar el prestigio” de la actividad política, para el dirigente de NC, esta moción de censura “lo ha conseguido”. Por este motivo insistió en que es un “día de luto para la democracia española y para abordar los problemas reales” de la ciudadanía.
No dejamos de ver y por lo tanto de confirmar la falta total de respeto que la clase política muestra a la ciudadanía, a la que supuestamente representan. Usan El Congreso, como una pista cirquense (que me perdinen los profesionales de este Arte), para sus “batallitas” y “juegos del despiste”, mientras el pais está cada vez más hartos de sus mierdas.